Semana Santa, un tiempo de Gracia

Ya estamos viviendo la Semana Santa. La semana más importante para los cristianos. La semana que cambió la historia.

La propuesta para los Prejus fue sencilla: vivir esta semana reflexionando en las actitudes de todos los personajes de la Pasión. Ver cómo actuaron los apóstoles, los sacerdotes judíos, los romanos... y ver cuándo nosotros actuamos igual.

Así nos vamos a dar cuenta que las mismas actitudes que condenaron, torturaron y llevaron a la muerte a Jesús son, en mayor o menor medida, las que tenemos nosotros.

Y así vamos a poder apreciar mejor el sacrificio de Jesús, porque no es algo que pasó hace 2000 años con esa gente de ahí, sino que es algo que sigue pasando en cada uno de mis errores y egoísmos.

Jesús murió por los pecados de ellos, pero también murió por los mios. Jesús resucitó para salvarlos a ellos, pero también resucitó para salvarme a mí.

Reconocer en qué actuamos mal, es el primer paso para corregir esa actitud y parecernos un poquito más a ese hombre nuevo que nos propone Jesús.

Obvio que la idea no es flagelarnos por nuestros pecados, sino tratar de seguir el consejo de San Juan:
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo.
Él es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
1 Jn 2, 1-2
La invitación fue hecha, depende de cada uno cómo la vive...

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